Suzuki ¿Qué es eso?
Sinichi Suzuki fue un violinista y pedagogo musical que, en cierto momento de su vida, se dio cuenta de que todos los niños japoneses… ¡hablaban japonés!
…y todos aprendían su idioma materno de forma natural. Nosotros, los padres, no estudiamos en ningún sitio para enseñarles a hablar a nuestros hijos, es por ellos mismos que empiezan poco a poco a decir sus primeras palabras e intentar enlazarlas en frases.
Todo esto se da a edades muy tempranas gracias al desarrollo que se produce en el cerebro.
Suzuki adaptó el Método Materno de enseñanza de la lengua, a la música, ya que se trata de una lengua más, y el niño/a es capaz de asimilarlo sin problemas. De esta forma, los niños/as son capaces de aprender el lenguaje de la música y expresarse a través de un instrumento.
Suzuki empleó las siguientes ideas de Educación de Talentos para sus escuelas pedagógicas:
El talento no es innato y se puede enseñar.
El ser humano es un producto de su entorno y el ambiente en el que se educa.
Cuanto más temprano comience, mejor. No sólo en la música, sino en el resto de disciplinas.
La repetición de las experiencias es muy importante para el aprendizaje.
Los maestros y sus familias deben estar al nivel más alto y continuar creciendo con su hijo/a para proveer una mejor enseñanza para el niño/a.
Estos valores se trasladaron con el tiempo a otros instrumentos. En Andantino os ofrecemos la oportunidad de aprender Violín, Guitarra y Estimulación Musical Temprana Suzuki (SECE).
Os invitamos a vivir la aventura del Método Suzuki, sumérgete a vivir junto a tus hijos momentos inolvidables, los cuales sólo son posibles a través de la música. Además, ayuda a tus hijos a descubrir nuevas experiencias, a crecer a través de la música, a mejorar su expresividad, a desarrollar su musicalidad y a aprender a convivir en sociedad (clases de grupo), disfrutando de manera cooperativa entre ellos y respetando a sus compañeros.
Lengua Materna
Las ideas de Suzuki se remontan más de 70 años atrás; comparte muchas de ellas con el resto de los grandes educadores de la música como Orff, Kodaly y Dalcroze. Nació en 1898 y pasó ocho años estudiando violín en Berlín, donde compartía residencia con A. Einstein (que fue un excelente violinista). Cuando se le pidió que enseñara a niños muy pequeños, se dio cuenta que el mejor método educativo y el más provechoso era el que utilizaban los padres de todo el mundo para enseñarles a los niños a hablar. Reconoció que:
Los niños están rodeados de su lengua materna desde el nacimiento y se familiarizan con ella antes de comenzar a hablar.
Los padres enseñan y animan a ello mediante la repetición constante.
Cuando un bebé habla hay gran júbilo.
La práctica diaria produce un progreso diario.
Cada palabra nueva se hace más fácil de pronunciar; las palabras crecen para convertirse en oraciones; los niños están encantados con su nueva habilidad, y practican sin parar ante el auditorio más entregado que nunca tendrán.
Si los profesores y los padres aplican estos mismos principios cuando un niño está aprendiendo cualquier instrumento musical, o cualquier otra materia, obtendrán resultados igualmente afortunados.
Escuchar Música
Los bebés están rodeados de su lengua materna desde su nacimiento, e incluso antes del mismo. Del mismo modo, los niños de padres músicos comienzan con una enorme ventaja si la actuación musical está viva en casa. Aunque la tecnología de hoy proporciona una alternativa simple y eficaz para los padres que no son músicos.
A los padres de un alumno Suzuki se les pide que pongan a diario las grabaciones de las piezas que el niño está aprendiendo. Sólo deben utilizar los mejores ejemplos tocados comedidamente como fondo durante actividades tales como la hora del baño, viajes en coche, durante las comidas, etc. La música debe convertirse en un lenguaje familiar. A menudo se oye el temor expreso de que escuchar grabaciones puede conducir a que los niños suenen igual, produciendo interpretaciones mecánicas e idénticas. Nada más lejos de la verdad: la propia fuerza vital del niño y su personalidad producirán resultados distintos y únicos.
Suzuki nos dice que escuchemos mucho antes de la enseñanza a nivel profesional. No es razonable esperar que los niños toquen en sus primeras clases, se les debe permitir que escuchen y absorban esta nueva lengua. El secreto de proporcionar un comienzo fácil y, por consiguiente, agradable, a la enseñanza de cualquier instrumento es exponer al niño a la suficiente cantidad de música para que su mente se impregne de ella.
Implicación de la Familia
El objetivo de los buenos padres y madres es la felicidad de sus hijos. Los padres que se implican en las actividades de sus hijos, elogiándoles y animándoles durante muchos años, les ayudarán a tener más aptitudes que a la larga les motivará de manera autónoma en sus vidas. Cuando adquirimos una destreza en cualquier materia podemos transferirla, por el mismo derrotero, a cualquier otra materia: el prerrequisito de todo aprendizaje es la confianza.
El padre o madre Suzuki no precisa de preparación musical pero acepta un gran compromiso, el de asistir a las clases y el de la práctica diaria (¡sólo se practica los días que comemos!, dice Suzuki). Para producir mejores resultados, la práctica deberá realizarse en el entorno más idóneo posible -en una atmósfera positiva y de cariño-, difícil tarea para un padre ocupado cuando tiene que vérselas con un niño rebelde de cuatro años y millones de cosas por hacer. Pero nada es imposible y Suzuki es una inversión a largo plazo, una inversión segura. Los dividendos obtenidos son enormes y los padres proporcionan a sus hijos un precioso regalo que no se compra con dinero sino con su propio tiempo, energía y, sobre todo, cariño.
Cómo Ayudar
Cómo ayudar a tu hijo/a en su evolución personal y musical:
La implicación de la familia en cualquier proceso educativo es fundamental para conseguir los objetivos:
- Se ha de crear a su alrededor un clima familiar afectivo y motivador.
- Ofrecerle siempre nuestra colaboración, pero nunca supliendo su propio esfuerzo.
- Ser participativos en clase y capaces de planificar el tiempo de estudio en casa.
- Utilizar, siempre que sea posible, el refuerzo positivo evitando el castigo.
- Preguntarle, a menudo, sobre sus inquietudes, estado de ánimo, etc.
- Escucharle cuando hable, todo el tiempo que sea necesario. (Incluso cuando son muy pequeños, y sobre todo si existen hermanos/as, a veces solo necesitan que les escuchemos).
- No exigirle lo que nosotros no hacemos.
- Valorar positivamente su esfuerzo, cualidades y éxitos personales.
- Aceptar sus limitaciones y defectos.
- No ocultar información que su profesor debe saber.
- No comparar nunca sus éxitos o fracasos con los éxitos o fracasos de los hermanos y/o compañeros.
- Proponerle esfuerzos y metas posibles y realistas para él/ella.
- Preocuparse como persona, no solo como estudiante, ya que estamos educando para la vida a través de la música.
- Evitar proyectar en él/ella nuestros miedos, ansiedades o fracasos.
- Ofrecerle una visión positiva, pero realista de la vida.
Planificación y Organización del Tiempo en casa:
- Es muy importante tocar el instrumento todos o casi todos los días de la semana para poder conseguir unos buenos hábitos de estudio.
- Es necesario disponer de un espacio donde el alumno pueda tocar y estar concentrado para que pueda aprovechar el tiempo con su instrumento.
- Es muy importante el uso de una agenda para poder apuntar las tareas que le encargan para hacer en casa.
- Es imposible aprender a tocar un instrumento musical si no se invierten horas de esfuerzo y dedicación. Lo cual también nos da una serie de valores y beneficios a largo plazo. Debemos ser amables con el niño/a y reforzar positivamente todo lo que podamos.
Sus avances y progresos dependerán de la dedicación empleada, tanto de los hijos como de los padres.
Consideraciones:
Es maravilloso poder aprender el lenguaje de la música de la misma forma que aprendemos nuestra lengua materna. La diferencia es que este “idioma” se habla en todos los países del mundo y podemos tocar música juntos con todas las personas, sea cual sea su nacionalidad… ¿no es esto hermoso?
Una de las ventajas de este método es el fácil desarrollo de la capacidad de retención de memoria. A la vez que desarrollan otras habilidades como la capacidad de atención y concentración. En el estudio tradicional de la música, los alumnos no memorizan más que de vez en cuando, de forma que es una capacidad no estimulada ni trabajada. Los niños que siguen el Método Suzuki aprenden a memorizar y a reproducir ritmos y melodías desde el principio gracias a la escucha. Los comienzos son con piezas cortas que el alumno va memorizando y reteniendo. A medida que el niño progresa las piezas van siendo más largas, pero el niño sigue reteniendo y memorizando las piezas anteriores, ejercitando constantemente la memoria. El resultado es que el niño, de una manera fácil y progresiva, acaba memorizando sonatas de cuatro movimientos tan cómodamente como ha retenido una canción.
Al principio, no se les pide conocer solfeo para reproducir sus piezas ya que la música es un medio sonoro como el lenguaje y, al igual que en cualquier idioma, no se espera de un niño que aprenda a leer antes de enseñarle a hablar. Así la noción de solfeo propiamente dicha interviene más tarde, cuando el niño tiene ya desarrollada de forma natural su habilidad para escuchar y reproducir los sonidos musicales.
Los Profesores de solfeo que trabajan con los alumnos Suzuki aprecian su vivacidad y capacidad de concentración. En poco tiempo los niños aprenden a leer y escribir los sonidos que reconocen y provienen del instrumento fácilmente, tras haber educado primero la escucha. Todo este entrenamiento de la memoria y la concentración se reconoce a su vez e inmediatamente en el trabajo instrumental. El entrenamiento y desarrollo de una buena capacidad de memoria y concentración, hace que la interpretación del instrumento sea más fluida. Un mal desarrollo de la capacidad de retención, hace que la memorización de la obra se convierta en una dificultad añadida a la que entraña la propia interpretación.
Los alumnos del método Suzuki dan conciertos de más de una hora de duración sin ninguna partitura, lo cual da muestra del desarrollo conseguido en memoria y concentración a la vez que refuerza y estimula estas capacidades. Durante el período de preparación de un concierto se ha notado que la manera de tocar de los niños mejora y que la concentración y la agilidad se agudizan. Se ha observado que este entrenamiento repercute claramente en la mejora de su trabajo y aprovechamiento escolar.
Estimulación Musical Temprana Suzuki
“La Estimulación Musical Temprana Suzuki busca materializar el potencial del pequeño a través de la participación activa y reactiva en el medio que lo rodea tanto antes como después del nacimiento. El objetivo es crear un entono libre de presión en el que puedan adquirir habilidades, el sentido y el propósito en la vida, la comprensión de la disciplina y la apreciación de la belleza”. (Dorothy Jones)
Dorothy Jones (profesora Suzuki de piano y Estimulación Musical Temprana) fue quien desarrolló la especialidad de Suzuki Estimulación Musical Temprana en todo el mundo.
Siguiendo las bases del aprendizaje instrumental del método Suzuki, creó un currículo en el que el bebé aprende a desarrollarse en base a la confianza en sí mismo, la potenciación de la imaginación, la ampliación del vocabulario, e iniciarse en las habilidades tempranas de lógicomatemáticas, entre otras. Así como el disfrute y la comprensión de la música. El programa pretende crear un ambiente libre de presión en la cual los niños desarrollan habilidades musicales y sociales.
Las clases son semanales de media hora de duración y durante las mismas, el bebé junto al adulto que lo acompaña aprenden a través de un repertorio de canciones de cuna, cuentos, canciones infantiles con movimiento kinestésico y rimas. El uso de los instrumentos Orff y otros elementos tanto musicales como de apoyo visual, ayudan a mejorar la experiencia de aprendizaje para el bebé. Todo ello respaldado por profesores formados en la especialidad de S.E.C.E. (Suzuki Early Childhood Education) o lo que es lo mismo, estimulación musical Suzuki para la primera infancia, de 0 a 3 años.
El programa de Estimulación Musical Temprana Suzuki sigue los mismos principios de la filosofía sobre la cual el Dr. Suzuki basó su programa instrumental:
• Todos los niños pueden aprender
• La habilidad se desarrolla a una edad temprana
• Los niños aprenden unos de otros
• La implicación de los padres es fundamental
• El ambiente fomenta el crecimiento
¿Deseas saber más?
Adelante!! Aquí os ofrecemos una serie de webs donde podéis ampliar vuestros conocimientos sobre el método:
Federación Española de Método Suzuki
International Suzuki Association
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