Descubre el decálogo que nos dejó Shin’ichi Suzuki sobre su método. 10 cosas que debemos tener en cuenta los padres y madres Suzuki.
1. Todos los niños tienen talento
Todos los niños tienen la capacidad de ser educados. Todos los padres saben que su hijo puede aprender su lengua materna. Es ésta capacidad de dominar su lengua, la que permite alimentar y estimular a los hijos con confianza y cariño infinito, para que se produzca el aprendizaje. Te vas dando cuenta por tanto, de que no es un conocimiento adquirido, sino una habilidad innata de los seres humanos.
2. Paciencia, Cariño y Aliento
Al igual que con el lenguaje, los esfuerzos del niño para aprender a tocar un instrumento se han de elogiar con sinceras palabras de aliento. Cada niño aprende a su propio ritmo, avanzando a pequeños pasos para poder dominar cada uno de ellos. Esto crea un ambiente placentero para el niño de auto motivación, en el que se van viendo los resultados en la triple combinación: alumno, padre y profesor. Es importante también, establecer una atmósfera de generosidad y cooperación entre compañeros de clase, al animando a los niños a apoyarse unos a otros en sus esfuerzos y logros.
3. Comienzo temprano (3 – 4 años)
Los primeros años de vida son cruciales en el desarrollo de los procesos mentales y de coordinación muscular en el alumno. Las capacidades auditivas, están en esos años en su apogeo. Es la edad en la que se adquiere el lenguaje, es entonces el momento ideal para comenzar a desarrollar la sensibilidad musical. La escucha de la música debe comenzar en los primeros meses de vida y el entrenamiento formal puede comenzar a la edad de tres o cuatro años. Pero nunca es demasiado tarde para comenzar.
4. El corazón del método es la familia
Cuando un niño aprende a hablar, los padres actúan eficazmente como profesores. Por tanto, tienen un papel importante como «profesores en el hogar», lo mismo ocurre cuando el niño aprende a tocar un instrumento. A menudo, el padre o la madre aprenden inicialmente a tocar antes que el alumno. El motivo principal es para que papá o mamá entienda en primera persona lo que se espera que el niño haga. El padre o la madre asiste a las lecciones y así ambos pueden practicar diariamente en casa. Se convierte por tanto en una experiencia, una vivencia en familia, algo que se comparte madre/padre + alumno.
5. Nunca obligar. Siempre disfrutar.
Al igual que cuando el niño aprende a hablar y hay que repetir lo mismo una y otra vez y los padres no se enfadan, en el aprendizaje de la música debe suceder lo mismo. Nunca deben enfadarse con sus hijos cuando están aprendiendo y no son capaces de tocar con fluidez. De esta manera, se crea un el ambiente positivo, el deseado, para que los niños puedan desarrollarse sin inhibición, con confianza, alegría y espontaneidad.
Un lenguaje nunca se ha aprendido a través del uso del comando «estudia mucho». Cuando se propicie un ambiente de consolidación y la madurez necesaria, será cuando los niños desarrollarán su propia capacidad lingüística. Los niños disfrutan de hablar y practicarán todos los días entre ellos. A través del juego con niños mayores, los más jóvenes amplían su vocabulario y se les anima así, a desarrollar sus habilidades.
Si trasladamos este mismo concepto al lenguaje de la música y la práctica del instrumento, ocurre exactamente lo mismo.
6. Poco a poco y sin prisa
Los niños no practican ejercicios para aprender a hablar, sino que aprenden usando el lenguaje para comunicarse y expresarse. Con el método Suzuki, los estudiantes aprenden conceptos y habilidades musicales en el contexto de la música, en vez de practicar ejercicios técnicos. El repertorio Suzuki para cada instrumento presenta lo necesario para el desarrollo técnico y musical, secuenciado y ordenado. El repertorio proporciona una fuerte motivación, ya que los más jóvenes desearán tocar la música que oyen tocar a los estudiantes más avanzados.
7. Escuchar
Los niños aprenden a hablar en un ambiente lleno de estímulos de lenguaje. Los padres deben también hacer que la música forme parte del ambiente del niño, asistiendo a conciertos, poniendo las grabaciones del repertorio de Suzuki y otra música. Esto permite a los niños absorber el lenguaje de la música al mismo tiempo que absorben los sonidos de su lengua materna. Al escuchar repetidamente las piezas que van a aprender, los niños se familiarizan con ellas y las aprenden fácilmente.
8. Repetir
Cuando los niños han aprendido una palabra no la olvidan, continúan utilizándola a la vez que agregan nuevas palabras a su vocabulario. Los estudiantes Suzuki repiten las piezas que aprenden, aplicando gradualmente las habilidades que van ganando de nuevas y más sofisticadas maneras conforme aumentan su repertorio. La introducción de nuevas habilidades técnicas y de conceptos musicales en el contexto de piezas conocidas hace que su adquisición sea mucho más fácil.
9. Practicar y escuchar todos los días
La repetición y el ensayo todos los días, preparan al niño para pasar al siguiente nivel de habilidad. Igual que en el habla, a través de la repetición el niño se convierte poco a poco en un experto en su lengua materna.
La memoria se modela y se desarrolla todos los días a través de la repetición constante y el refuerzo positivo. A través de la observación del proceso en el que los niños dominan su lengua materna, vemos la necesidad de la repetición. Un niño de un año puede hablar sólo unas pocas palabras, pero sólo en unos pocos años, puede llegar a usar su lengua materna con fluidez. Son increíbles los avances que se producen en un corto período de tiempo.
La escucha diaria de las piezas que están aprendiendo es fundamental. Lo ideal es poner las canciones de forma cotidiana. Como en los trayectos en coche, en casa durante las comidas o mientras jugamos a algún otro juego.
10. Educación global
Los niños necesitan sentirse seguros de sus habilidades y dominar a fondo lo que están aprendiendo.
De esta manera, gracias a la motivación será más difícil darse por vencido. Al principio, aprenden una habilidad sencilla con cuidado y lo repiten una y otra vez. Sólo después de que hayan aprendido a fondo un concepto, podrán pasar a la siguiente etapa, así el niño tendrá la sensación de que lo siguiente por aprender es «fácil».
El enfoque de la lengua materna puede ser utilizado también en otros estudios. La música es sólo uno de los muchos campos que pueden beneficiarse del uso de «la educación del talento».
Para ampliar la información de los 10 puntos clave del Método Suzuki, puedes escuchar en el Podcast Mundo Suzuki el capítulo que habla sobre: El Decálogo de Suzuki
Si quieres conocer más claves para ayudar a tu hijo en su aprendizaje musical, lo mejor es que leas el libro del creador del Método Suzuki, Shinichi Suzuki: «Educados con amor» que presentábamos en el post anterior. Puedes comprar «Educados con Amor» aquí.
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